SUS PALABRAS, SU CEREBRO Y LA CIVILIZACIÓN
LA MAYOR INVENCIÓN
El máximo logro en la historia de la escritura –y una de las más importantes realizaciones de toda la historia- estaba aún por venir. Este fue la invención del alfabeto.
Como la mayoría de los descubrimientos, su simplicidad fue su belleza. En vez de necesitar cientos de símbolos para representar palabras, se sustituyó por unos cuantos (de 22 a 30) que podían juntarse para formar cualquier palabra. Esto convirtió la escritura en algo supremamente fácil y más rápido.
La fecha y el lugar exactos de la invención del alfabeto son motivo de debate. Existe evidencia de que sucedió en algún lugar a la orilla del Mediterráneo, probablemente donde vivían los antiguos Cananeos, tal vez tan tempranamente como el 1700 a. de C. Nunca podremos honrar al genio autor de descubrimiento; pero podemos agradecer a los navegantes fenicios (de la zona de las costas de Canaan) por llevar el alfabeto a muchas otras tierras. Alrededor del año 1100 a. de C. el alfabeto fenicio se extendió ampliamente. Después de ser modificado a través de los siglos, éste ha llegado a nosotros como un regalo más importante que la rueda.
El alfabeto inició la explosión de información que afecta nuestras vidas tan dramáticamente. Cuando después de éste fue inventado el papel para reemplazar costoso pergamino y luego se inventaron los caracteres móviles, los libros estuvieron al alcance de todos.
Los libros nos cuentan cosas que sucedieron antes de nuestro nacimiento: las palabras de Platón. Nos hablan de cosas que nunca veremos, tales como una galaxia localizada a billones de años luz o del interior de un átomo de sodio. Nos hablan de aventuras y romances; argumentos con terribles intrigas y grandes pasiones que aceleran nuestro pulso.
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