lunes, septiembre 18, 2006

PALABRAS - CEREBRO - CIVILIZACIÓN


SUS PALABRAS, SU CEREBRO

Y LA CIVILIZACIÓN

Washoe, una chimpancé educada, podría partirnos en dos con una mano; pero nosotros tenemos un poder muy superior. Mientras que ella conoce el símbolo para “banano” y puede indicar “déme eso”, éste es el límite de su horizonte. Su mundo es un banano.

Lo que Washoe y Vicki no pudieron hacer después de un paciente entrenamiento, lo han estado haciendo hasta los más pequeños niños humanos durante miles de siglos.

¿Qué fue primero? ¿Concedió primero Dios a los ancestros, los Neandertales, un cerebro superior que les dio la posibilidad de desarrollar las complejidades de la conversación o, les dio Dios el don único del lenguaje que provocó la expansión del cerebro y su evolución posterior en algo tan extraordinario? Nadie lo sabe aún.

Sin embargo, hay algo totalmente seguro los dos hechos están conectados en forma indiscutible. Sí usted aprende a hablar mejor (y a escribir mejor), también aprenderá a pensar más claramente. Esto se debe a que…

LAS PALABRAS SON SU MEDIO PARA PENSAR

Si los monos y los otros animales no pueden hablar, ¿es esta la razón por la cual no pueden pensar como nosotros? Analicemos lo siguiente: ¿Habla usted a menudo consigo mismo? Por supuesto que lo hace; admítalo. Todos lo hacemos porque nos ayuda a formular nuestros pensamientos.

El Dr. Rudolf Flesh, una renombrada autoridad en lenguaje (autor de ¿Por qué Johnny no puede leer? Y de muchos otros libros), dice que trabajó es este campo por casi 20 años antes de darse cuenta de que existía esta conexión. Gradualmente se dio cuenta de la verdad: El pensamiento es una conversación silenciosa, y la conversación es, un pensamiento en voz alta. La palabra escrita es un paso más adelante: La escritura es una forma de conversar sobre el papel.

Juntemos todo lo anterior y tendremos los elementos de la civilización. Cuando un miembro de la tribu pudo hablar con los otros, los ancianos pudieron transmitir su sabiduría a la siguiente generación. El conocimiento ya no tuvo que ser descubierto constantemente, sino que pudo crecer y crecer. La escritura amplió considerablemente el proceso.

La tinta más tenue dura más

Que la memoria más retentiva.

Proverbio Chino



RÓMULO ELGUETA lAGOS

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