CAPACITACIÓN = EDUCACIÓN CONTINUA

CAPACITACIÓN

La visión que tengo considera que la Capacitación = Educación Continua, debe estar en el centro del escenario de la organización. Y esto, porque la inversión en las personas es la más importante que puede hacerse y hoy contamos con una amplia aplicación de tecnologías avanzadas de computación, para entregar y administrar esta inversión.

Las personas están asumiendo el control de su propio crecimiento y desarrollo; comienzan a exigir tiempo y dinero para capacitarse, como parte de la compensación justa por la prestación de sus servicios. La administración reconoce la necesidad de aplicar los principios básicos del aprendizaje en el trabajo y empieza a dar un mayor énfasis a la inversión en capacitación relacionada con el desempeño. La organización, entonces, como un todo, se convierte en un vehículo para el aprendizaje y para el crecimiento profesional de las personas, evitando así la obsolescencia del capital humano. Preocupación, que también, manifiestan las autoridades de gobierno.

El permanente y rápido cambio en el lugar de trabajo está exigiendo que los instructores adopten esta visión en forma acelerada. Los profesionales de capacitación, en todos los niveles, tendrán que exhibir considerable imaginación, sentido común y creatividad, para ajustarse a los cambios que estamos enfrentando y a los que vendrán.

¿Por qué emergerá esta nueva perspectiva en las actitudes corporativas hacia el cambio? La respuesta es bastante sencilla: el éxito corporativo depende de contar con personal talentoso y de poder conservarlo. Esto será así, siempre. Las personas talentosas se constituyen en un factor estratégico.

La escasez de este tipo de personas es conocida, y la capacitación, finalmente, está empezando a ser aceptada como parte de la solución. Aunque la inversión total en capacitación sigue siendo exigua, está en crecimiento.

La creciente toma de conciencia entre los capacitadores, acerca de la estrecha relación existente entre la capacitación y las utilidades, hace necesario y posible generar formas de evaluar la inversión en capacitación, que demuestren el rendimiento financiero derivado de ella.

El uso de esas técnicas indicará claramente a la administración los beneficios que pueden obtenerse. Esto, permitirá que la capacitación sea mirada como una inversión, no como un gasto.

La capacitación no es una inversión que pueda realizarse en forma puntual, sino que es una acción continua. Es necesario no sólo para crear una fuerza de trabajo calificada, sino que para mantener el alto nivel de destreza requerido por el siempre cambiante lugar de trabajo.

El sitio de trabajo siempre ha sido un ambiente que se transforma, pero nunca antes habían sido tan amplios dichos cambios. Lo que hacen las personas, la forma como lo desempeñan y la importancia que ello representa en los negocios, son todos factores que cambian rápidamente. Una de las causas de este dramático período de cambio ha sido la amplitud del desarrollo y de la aplicación de la tecnología de los computadores. La automatización de la fábrica y de la oficina, modificó completamente la fisonomía del trabajo. Muchas profesiones tradicionales han desaparecido y en su lugar han surgido otras nuevas.

La realineación de la fuerza laboral ha cambiado significativamente el enfoque de la educación. Está desapareciendo el principio de una profesión o de un oficio para toda la vida. Es probable que un individuo tenga varios tipos diferentes de ocupación durante su vida laboral, y que dicha vida laboral sea más corta porque la capacitación inicial haya sido más prolongada, y debido también a un retiro de edad más temprano. Durante esta vida laboral más corta las personas tendrán que pasar por extensos períodos de re-capacitación.

Esto significa que la tarea de crear y conservar una fuerza de trabajo talentosa que se ajuste al cambiante ambiente laboral, debe ser una alta prioridad de la estrategia corporativa.

RÓMULO ELGUETA LAGOS

CAPACITADOR