jueves, agosto 03, 2006

TERREMOTO

Jueves 3 de agosto de 2006

Documental National Geographic: Un sismo terrible para Valparaíso JORGE MOLINA


Valparaíso ya vivió su gran sismo; el domingo se cumple un siglo. El fotógrafo sobrevivió.Foto:EL MERCURIO
Si aplicamos las fuerzas de Valdivia de 1960 al puerto en 2006, esto es lo que sufriríamos.
JORGE MOLINAVALPARAÍSO.- Un terremoto en la zona central similar al que sufrió Valdivia en 1960, el más grande registrado en la historia, dejaría por los suelos primero, y bajo el agua después, a gran parte de Valparaíso y Viña del Mar.Nada podría hacer frente a la energía liberada por un sismo "gigante" de magnitud 9,5, equiparable a dos millones de bombas de Hiroshima.Así por lo menos lo deja en claro un documental realizado por la National Geographic Society (NGS), utilizando como guión el trabajo del geógrafo Marco Cisternas, publicado en septiembre pasado en la revista "Nature": "Los antecesores del terremoto gigante de 1960".Cisternas prueba que los "grandes" (8 grados Richter) terremotos ocasionados por la subducción de placas en la cuenca del Pacífico no alcanzan a liberar la energía necesaria para evitar uno "gigante" (9 ó más).De hecho, asegura, éstos ocurren cada 300 o 500 años, al menos desde la época de Jesucristo.Peor aún, el próximo en Chile podría registrarse en la zona centro-norte, afectando a Valparaíso y Santiago.Así podría ocurrirPara graficarlo, Cisternas adelantó ayer en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso el documental "Ultimate Desaster Earthquake", El terremoto del desastre final."La pesadilla empieza 27 km bajo tierra y a 80 km de la costa, donde chocan la placa de Nazca con la Sudamericana. Si el punto de tensión cede, comienza una reacción en cadena y 1.400 kilómetros de la zona de subducción se abrirán como un cierre", señala el documental.Lo que sigue es aterrador.Masivas ondas sísmicas partirán desde la ruptura de la roca. La primera golpearía Valparaíso a 29 mil km/hr; se sentirá como un largo estallido, destrozando vidrios y golpeando edificios.Una segunda onda arremetería de inmediato con la mayor parte de la energía liberada por el terremoto. La tierra se balanceará de lado a lado, derribando estructuras completas y los edificios de las zonas de relleno ganadas al mar serán sacudidos de sus cimientos. Los cerros inestables colapsarán, arrastrando construcciones.La zona costera se hundirá dos metros, estructuras colapsarán y se romperán las líneas de comunicación y las cañerías de agua y gas, ocasionando incendios.Una fuerza aún más mortífera golpeará después.Surgirá una ola de 967 km de largo y 12 metros de altura que en sólo 10 minutos chocará violentamente, llevándose miles de vidas, extendiéndose además por todo el Pacífico, afectando en horas a Japón, Nueva Zelandia, Hawai, Estados Unidos y Filipinas. "El gran terremoto chileno es ahora un desastre global".Aunque Cisternas aclara que esto "lógicamente se trata de una suposición", ante la imposibilidad de predecir científicamente un terremoto y puede que no ocurra en las próximas décadas, "es imposible descartar su ocurrencia en algún momento". Y en ese sentido, el documental de NGS es claro: "la manera de evitar desastres es estar preparados para ello. Cuando no hay sorpresa, no hay desastre".

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