VITAMINAS PARA EL CEREBRO

Amig@s:

¿Por qué hago uso de citas, refranes, frases en la comunicación con ustedes?

Más de una vez, cada uno de nosotros, leyendo un libro o un poema, asistiendo a una conferencia, escuchando la radio, viendo una película, una obra de teatro o un programa de televisión, o quizá en el transcurso de una conversación, hemos percibido una frase, un pensamiento, un refrán, una anécdota, que, de alguna manera, ha despertado en nosotros un deseo de mejorar, evolucionar, ser mejores de lo que fuimos ayer. Esto ha provocado en nuestro interior, como una vibración que activaba nuestro motor interior…, nuestro motor personal, como un chispazo que encendía nuestro deseo, o como un soplo que gatillaba un sentimiento y siempre nos ayudaba a ver más claro el camino y, a la vez, nos animaba a emprenderlo. Han sido unos instantes fugaces, rápidos, que han producido un efecto estimulante, duradero y siempre beneficioso.

A estos fenómenos de percepción, comprensión y acción que han colmado nuestro ánimo, han orientado nuestra actitud, han dinamizado nuestro comportamiento los he llamado “Vitaminas para la Mente” pues operan lo mismo que las vitaminas en nuestro cuerpo.

Las Vitaminas para la Mente, constituyen un shock energizante (vitamínico) para nuestro cerebro y personalidad. Robustecen convicciones, renuevan propósitos y agilizan y despiertan voluntades. En definitiva, hacen funcionar mejor nuestro cerebro.

Las Vitaminas para la Mente son la consecuencia del estímulo que hemos recibido a través de citas célebres de grandes pensadores de la Historia, pero también son fruto de la savia profunda del refranero popular.

Son anécdotas estimulantes, leyendas antiguas y ejemplo aleccionadores recientes.

Una Vitamina para la Mente puede llegarnos de cualquier lugar, de la antigua Grecia o la moderna Nueva York; de cualquier época, de los tiempos de la Biblia a los momentos actuales; de cualquier personaje, de los pensamientos de Platón o de las arengas de Churchill.

Las citas, dichos y refranes, de las cuales, forman parte las Vitaminas para la Mente ahorran muchas otras lecturas, pues es el destilado del pensamiento universal de todos los tiempos. Toda esa riqueza cultural en sólo una frase, fácil de recordar e integrar en nuestro cerebro, reforzando conductas y actitudes positivas.

Muchos textos buenos no se nos incorporan la primera vez. Es necesario, para que se conviertan en materia íntima, releerlos con cierta frecuencia. Es así como la lenta y repetida lectura de una serie de citas, dichos y refranes sirven de gran ayuda a todos los que quieren formar, solidificar y desarrollar sus representaciones personales, gatillando múltiples reacciones nobles y complejas al interior de nuestro órgano pensante (el cerebro).

Nuestro objetivo es facilitar este trabajo de formación, solidificación y del desarrollo del pensamiento propio de las Vitaminas para la Mente vía la ejercitación de las más altas funciones de nuestro cerebro como respuesta al estímulo provocado por el destilado del pensamiento universal.

• NOTA: La foto muestra una Neurona, elemento funcional del cerebro. Más precisamente, una sinapsis, punto de reunión de dos neuronas, las que se comunican vía mediadores químicos: los neurotransmisores; mencionemos algunos: la dopamina, la serotonina, la adrenalina, la noradrenalina y las endorfinas. Es a éste nivel donde se realizan las funciones más nobles de nuestro potente cerebro. Del cual sólo usamos el 10% de su capacidad. Estimula tu órgano pensante leyendo, escuchando música selecta, especialmente de Mozart, enciende varitas de incienso, particularmente, de cítricos, se ha demostrado que estimulan el trabajo intelectual y la dinámica de trabajo. Visita exposiciones de pintura, museos para estar en contacto con el arte, pues este gatilla en nuestro cerebro estímulos positivos.

RÓMULO ELGUETA LAGOS

CAPACITADOR