ACTITUDES MENTALES

ACTITUDES MENTALES GOBIERNAN NUESTRA VIDA

¿Cómo enfrentamos el futuro, nuestros planes, nuestra vida?

¿Cuánta fe ponemos en nuestros proyectos y metas?

¿Somos padres que estimulamos positivamente a nuestros hijos con las palabras, con actitudes, con el ejemplo de nuestra vida misma?

¿Somos un país de optimistas y confiados en el éxito?

Lamentablemente las respuestas no son positivas, ya que poseemos una cultura que tiende hacia lo negativo y al conformismo (y a los “triunfos morales”). Esta actitud se manifiesta en todo ámbito, desde lo doméstico hasta lo político, pasando por lo deportivo, por lo económico, por los estudios; la nube negra está presente sobre nuestras cabezas, siempre, en cualquier actividad que desarrollemos.

Si se encuentran 2 o 3 personas en la calle, ¿cuál será el tema de conversación? Usted seguramente ya tiene la respuesta correcta. Sea cual sea el tema, éste aborda tópicos negativos. Y si se integra otra persona a la conversación, una vez enterada de su contenido, lo más seguro que ella aportará una desgracia aún mayor que las ya expuestas

¡Si parece que participáramos en un campeonato para elegir al más infeliz!

¿Y ha visto usted lo que pasa cuando alguien cuenta que le está yendo muy bien? Usted también lo sabe. Después de las pseudo felicitaciones, sembradas de dudas, vienen los irónicos comentarios con los amigos comunes: ¡Vamos a ver cuánto le va a durar!...

Ahora, si el éxito propalado es real, bueno, para eso tenemos la institución del “chaqueteo”, otro deporte nacional. Y, en el que somos campeones mundiales, sin impulso.

¿Le conviene al país esta mentalidad? ¿Le conviene a nuestra familia, a nuestras organizaciones?

¿Nos conviene a cada uno de nosotros?

Evidentemente no, Aún más, una actitud mental negativa nos hace mal como individuos y como nación. Nos enferma, nos intoxica, nos paraliza, nos degrada, nos torna temerosos y desconfiados, inseguros de nosotros mismos. ¡Así no podemos emprender ningún desafío! Optamos, entonces, por la “profecía autocumplida” del fracaso. Nos quejamos de todo y de todos. Soy un pobre elemento que apenas resiste los embates de la vida. ¿Cuándo asumiré que el responsable de mi situación económica, de salud, de trabajo, familiar, etc. Soy yo mismo? ¡¡El día que lo haga comenzaré a salir de ésta marisma!!

Se ha comprobado que actitudes positivas, generan secreciones hormonales de beneficiosos efectos fisiológicos, psicológicos y, consecuentemente, sociológicos. O sea, puedo influenciar positivamente todos los ámbitos en que participo.

Analicemos que dice 1. La Iglesia, 2. Los líderes mundiales, 3. Los poetas, 4. La gente con mente positiva, y 5. La ciencia, al respecto de esta última aseveración:

1. La Iglesia: “¿Decís que los tiempos son malos? Sed vosotros mejores y los tiempos serán mejores. Vosotros sois el tiempo”.

SAN GUSTÍN

2. Los Líderes: “¿Qué ésta es una mala época? Pues bien, estamos aquí para hacerla mejor”.

THOMAS CARLYLE

2.1. COMPATRIOTAS: “No pregunten que puede hacer su Patria por ustedes; pregúntense qué es lo que pueden hacer ustedes por ella”.

JOHN F. KENNEDY

2.2. Algunos hombres ven las cosas como son y preguntan “¿Por qué?”

Yo sueño con cosas que nunca han tenido lugar y pregunto “¿Por

qué no?”.

ROBERT F. KENNEDY

3. Los Poetas: “La mente puede hacer del infierno un cielo, y del cielo un infierno”.

JOHN MILTON, poeta

“Pero…, él que decide es usted”. ¡¡NO LO OLVIDE!!

4. La gente con mente positiva: “Todo lo que vivamente imaginamos, ardientemente deseamos, sinceramente creamos y entusiastamente emprendamos… Inevitablemente sucederá”.

5. La ciencia: “Nuestras experiencias son captadas por los cinco sentidos y ‘procesadas como información’ por nuestro cerebro, el cual nos permite ‘representar’ dichas experiencias con el fin de ‘darle significado y estructura’ a cada una de ellas. Se realiza a nivel lingüístico a través de: Palabras, Sonidos, Sentidos, Sensaciones y Olores (PNL)”. Que van acompañadas de generación de secreciones hormonales y de otros mediadores químicos (neurotransmisores) que modifican nuestra química y comportamiento, en función de una actitud negativa o positiva. En el caso de la negativa, nos pueden hasta enfermar, eliminando o limitando nuestra capacidad de desarrollarnos. Caemos en un círculo vicioso que nos impide crecer y avanzar; y en el caso de las positivas, nos hacen sentirnos felices y tener la fuerza para alcanzar nuestras metas. Y conquistadas éstas, seguir tras otras más ambiciosas. Señalan un círculo virtuoso que es la característica de los hombres que empujan el desarrollo de la humanidad. Basta que recordemos con tristeza un evento pasado para que se inicie la escalada a una situación de depresión total: física y mental. Por el contrario, si el recuerdo es alegre, nos puede llevar hasta cumbres sorprendentes, señalando como límite a nuestro desarrollo, el cielo.

CONCLUSIÓN:

No podemos olvidar que: “Los Estados Emocionales y los Comportamientos Humanos son Programas Neuropsicológicos susceptibles de ser Modificados y Mejorados (PNL)”.

En otras palabras, el pensamiento gravita sobre el estado mental, o sea, sobre el sentimiento y ambos influyen sobre el comportamiento personal, que es lo que mostramos al mundo. Esto se da también al revés, ejemplo: Si estoy triste y me fuerzo por sonreír, cambio con ello mi comportamiento, modifico, a su vez, el sentimiento (estado mental), y, en consecuencia, finalmente, cambio mi pensamiento. Y viceversa.

¡Los hábitos son difíciles de modificar! Lo que usted es y lo que hace, es el resultado de la formación de hábitos que usted mismo ha creado. Debe formar nuevos hábitos si desea cambiar a la persona en que se ha convertido. Si no comienza a formar los nuevos a partir de ahora, su vida continuará igual que en el pasado.

La tarea es grande pero usted está “bien equipado” para conseguir el objetivo. Cuenta con un órgano maravilloso: el cerebro que le permite pensar y crear y dos manos, instrumentos extraordinarios para construir. En algún lugar en su mente, que consiste de 15 a 20 billones de células cerebrales, esta el potencial de su grandeza. Usted decide si quiere alcanzarla o dejar su potencial ilimitado encerrado, sin uso, en el cajón del olvido.

¡Su futuro depende de usted! Deje de mirar hacia atrás. ¡Deje de culpar a otros por su situación actual! Mire alrededor suyo, de su persona emocional, psicológica y física; asuma hoy mismo la responsabilidad por lo que usted es y por el camino que desea seguir en el futuro.

Puede modificar el Universo, si se lo propone…, siempre que logre cambiarse a sí mismo.

RÓMULO ELGUETA LAGOS

CAPACITADOR