INDUSTRIA DEL ABUSO

JUSTICIA PARA TODOS

Stella Liebeck, una ancianita de 79 años entonces, obtuvo una sentencia favorable por casi U$S 3 millones en una causa contra McDonald´s por quemaduras en 1992. La abuelita reclamó a McDonald´s por no haberle advertido que el café estaba lo tan caliente como para causarle las quemaduras.

Tres hermanas demandaron a los doctores de su madre y al hospital donde la estaban atendiendo por infligirles "angustia emocional negligentemente" a ellas cuando tuvieron que ver a los doctores corriendo para realizarle una operación de emergencia.

Un asaltante de bancos alemán fue arrestado después de que el cajero pulsara la alarma al darse cuenta de que el tipo era bastante sordo. El caco demandó al banco por aprovecharse de su discapacidad.

Sólo tres ejemplos de la próspera industria del juicio en los EEUU, que ha llegado al extremo de personas que llegaron a denunciarse a sí mismas. El aluvión de demandas y las condenas millonarias empujó a la creación del movimiento de los Ciudadanos Contra el Abuso en la Demanda (Citizens Against Lawsuit Abuse), con sedes por aquí y por allí. Según algún estudio, estos abusos cuestan unos U$S 721 al año a cada habitante del país.

Recopilación

RÓMULO ELGUETA LAGOS