LA SIESTA Y SUS VENTAJAS
Febrero 17 de 2007
Expertos recomiendan entre 20 y 40 minutos de Siesta al día
Foto: Ilustración: Miguelyein
Tomar una siesta, ojalá al mediodía, mejora la concentración, el genio y la memoria.
Las consecuencias de dormir mal están claras: el sueño insuficiente provoca somnolencia diurna e irritabilidad, dificulta la atención y la concentración y altera los procesos de memoria.
En últimas, afecta la calidad de vida y disminuye la productividad.
Esa es la razón por la cual los resultados de un estudio divulgado en la revista Archives of Internal Medicine esta semana sobre los beneficios de tomar una siesta durante la jornada laboral, llamaron tanto la atención.
La investigación, hecha por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Atenas (Grecia), siguió seis años de historial médico de 23.681 personas sanas, de entre los 20 y los 86 años.
Los expertos determinaron que quienes tomaban la siesta ocasionalmente habían reducido en un 34 por ciento el peligro de sufrir un problema cardíaco en comparación con quienes solo dormían una vez al día. Entre quienes hacían una siesta de más de media hora, al menos tres veces a la semana, el riesgo cardíaco se reducía en un 37 por ciento. Más aún, entre los hombres que trabajaban y que podían dormir algunos minutos al mediodía las posibilidades de tener problemas al corazón disminuían en un 64 por ciento.
Sueñito reparador
Si se extrapolan estadísticas de la población urbana de naciones como Estados Unidos, resultaría que en Colombia cuatro de cada diez mujeres y tres de cada diez hombres tienen problemas para dormir.
No se sabe hasta qué punto esta situación afecta la productividad, lo que es claro, según los investigadores griegos, es que una siesta (que no constituye la solución a la carencia de sueño nocturno) definitivamente sí mejora las cosas.
Miguel Dávila Silva, neurólogo especialista en medicina del sueño, explica que una persona necesita en promedio ocho horas de sueño al día. "Pero en el último siglo, con la masificación del uso de energía y el cambio en las costumbres sociales y laborales, la humanidad recortó en un ciclo (alrededor de una hora y media diaria) su periodo de sueño. La siesta no solo permite reponer parte de ese dormir atrasado sino que equivale a detenerse y reiniciar la jornada", sostiene Dávila.
El especialista aclara que una buena siesta requiere entre 20 y 40 minutos de sueño. "No obstante algunas personas manifiestan que no necesitan más que un par de minutos para sentirse renovadas. Lo importante es hacer una pausa".
Eso no es todo. Aunque los investigadores no le ponen una hora a la siesta, sugieren tomarla a mediodía, ojalá después de almorzar (a las personas con reflujo, claro está, se les recomienda dormir antes de comer).
Hace algunos años los resultados de varios estudios hechos por el Centro Biomédico de la Vida y el Deporte (Francia) sugirieron que los seres humanos están programados para dormir por las tardes.
Sustentaban su afirmación en el hecho de que a esa altura de la jornada (después de siete horas despiertos) se produce una pérdida de la concentración, razón por la cual los accidentes de tráfico ocurren con más frecuencia entre las 2 y las 4 de la madrugada y las 2 y las 4 de la tarde.
Además, según los investigadores de este Centro, después del mediodía la temperatura del cuerpo desciende y disminuye el número de ondas cerebrales, tal y como sucede por la noche.
Vale la pena intentarlo. Si no puede conciliar el sueño, al menos ensaye a relajarse. Se sentirá distinto.
Consejos para el buen dormir
- Intente acostarse y levantarse siempre a la misma hora.
- Invierta las últimas horas del día en actividades placenteras que lo relajen.
- No haga ejercicio por lo menos cuatro horas antes de acostarse, porque el cuerpo se pone en actividad.
- Evite el consumo de estimulantes como el café, el té o las gaseosas oscuras, sobre todo después de las 4 de la tarde.
- No fume.
- No tome demasiado líquido antes de ir a la cama, pues eso activa el metabolismo.
- No se acueste con hambre, pero tampoco coma pesado.
- Mantenga la habitación a una temperatura agradable, mucho calor o mucho frío dificultan el sueño.
- Evite el exceso de alcohol.
- Relájese, intente desconectarse de los problemas del día.
- Practique ejercicio físico con regularidad, tres veces a la semana, en condiciones aeróbicas.
Con información de elmundo.es
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