MENSAJERÍA INSTANTÁNEA

Los secretos que hay que conocer a la hora de chatear





La comunicación que cambia el mundo





Hace poco más de una semana, dos de las comunidades de usuarios más pobladas de Internet quedaron parcialmente interconectadas. Microsoft y Yahoo! anunciaron la largamente esperada interoperabilidad de sus mensajeros instantáneos: el MSN Messenger y el Yahoo! Messenger.

Suena esotérico, así dicho, pero es simple: unos 350 millones de personas en el mundo podrán a partir de ahora chatear sin fronteras. La noticia constituye una buena ocasión para aclarar las dudas que muchos tenemos sobre esto del chat y, un poco por vergüenza, no les preguntamos ni a nuestro hijo adolescente ni a ese colega que, pese a tener nuestra misma edad, chatea todo el día.

La mensajería instantánea fue inventada por Mirabilis, hoy en manos de AOL en 1996. Por entonces, la mayoría de las personas se conectaba a Internet por teléfono; eso de estar "todo el día en línea" era todavía un sueño lejano. Por eso, a Mirabilis se le ocurrió la idea de un programa que nos avisara cuando algún amigo se conectaba. No había otra forma de saberlo, dicho sea de paso.

El programa recibió el nombre de ICQ, siglas que en inglés suenan como I seek you (te busco) y se convirtió en un éxito inmediato.

El ICQ también permitía enviarle mensajes a un amigo, que éste recibía al instante y a su vez podía responder. Estos mensajes aparecían en pantalla sucesivamente, junto con las respuestas de nuestro interlocutor. Era tan parecido al chat convencional -creado por Jarkko Oikarinen en 1991- que al final la palabra se le pegó. Hoy chatear es sobre todo chatear usando un mensajero instantáneo. El ICQ sigue existiendo, pero tres gigantes, AOL, Microsoft y Yahoo! dominan el mercado. Para poner las cosas más interesantes, Google lanzó hace poco su propio mensajero. La reciente asociación entre dos rivales históricos como Microsoft y Yahoo! es prueba de lo competitivo que se ha vuelto el negocio de los servicios de Internet.

Para usar la mensajería instantánea y el chat se necesita una computadora conectada con Internet. Luego hay que registrarse en alguno de los servicios disponibles. En América latina, MSN ( http://latam.msn.com ) y Yahoo! ( http://ar.yahoo.com ) son los más populares.

El registro es gratis y lleva unos pocos minutos. Como siempre que se dejan datos en Internet, hay que tomarse un rato para leer las preguntas y no poner dirección postal, teléfono particular y cosas así. Hay que recordar que esta información es hecha pública rápidamente. Si alguien ya tiene una dirección de correo electrónico de Hotmail o Yahoo! Mail, entonces puede usar los mensajeros de estos proveedores.

Qué software se necesita

El siguiente paso es instalar el mensajero en la computadora. Por ejemplo, el MSN Messenger (MSN, para abreviar) y el Yahoo! Instant Messenger (YIM). Es decir, hay que descargar un programa (de las direcciones citadas) e instalarlo. Luego de esto, al arrancarlo por primera vez no habrá ningún contacto, y éste es el paso siguiente: las direcciones de Hotmail o los nombres de usuario de Yahoo! de nuestros amigos son todo lo que se necesita para agregarlos al chat y conversar con ellos. Hasta ahora, al MSN sólo se podían añadir contactos de Hotmail, y al YIM, de Yahoo!. El acuerdo de interoperabilidad permite ahora que cada grupo puedan añadir a su mensajero contactos de la otra comunidad.

Para eso es menester tener la versión más reciente de cada mensajero. En el caso de Yahoo!, es la versión 8.0 Beta. En el caso de Microsoft, es el Windows Live Messenger ( http://ideas.live.com/ ).

Como cualquier aplicación de Internet, el chat requiere cierta prudencia; bastante, en rigor. Los consejos más importantes por seguir son:



* No admitir que una persona desconocida nos añada a su lista de contactos.



* Hay que configurar el mensajero para que sólo las personas que ya hemos añadido a nuestra lista de amigos puedan ponerse en contacto con nosotros, nunca todos los demás.



* No hacer clic en un link que aparezca en la ventana de chat sin antes asegurarnos de que nuestro interlocutor lo envió adrede; podría ser un virus.



Por Ariel Torres
De la Redacción de LA NACION

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