"APRENDER A APRENDER"

CÓMO APRENDEN LOS ADULTOS

Rómulo Elgueta Lagos

Muchos han tratado de dar respuesta a la pregunta del cómo capacitar, al problema de qué hacer para desarrollar esas habilidades personales que facilitan el buen desempeño en un contexto laboral determinado.

En la base del cambio conductual está la determinación del modelo pedagógico y formativo que hace posible el aprendizaje de las personas.

Los métodos tradicionales utilizados en la capacitación han ignorado sistemáticamente que la adopción de nuevos aprendizajes y su aplicación en el trabajo, implican un cambio actitudinal en el proceso de incorporar nuevas ideas a la estructura del pensamiento.

Los estudios sobre el tema revelan que los adultos poseen una estructura de creencias y conocimientos previos que condicionan la internalización de nuevas ideas.

Por otro lado, los adultos poseen una estructura biológica presidida por el cerebro que le permite acceder, aún cuando sean limitados sus conocimientos curriculares, a cualquier tema. Sólo debemos conversar con ellos esta realidad para que la empiecen a considerarla y a usarla con provecho. Consecuencialmente, conseguimos unos alumnos que confían en sus capacidades propias y que están listos para incorporar nuevos conocimientos y destrezas al interior de su organización.

Todo aprendizaje efectivo en capacitación, entendido como la asimilación y práctica de nuevos conocimientos que se traducen en un cambio real dentro de la organización, sólo es posible cuando se trabaja actitudinalmente el contenido de la innovación.

La actitud y la activación se pueden desarrollar a partir de la transformación de métodos de enseñanza que entiendan y consideren los mecanismos de aprendizajes de los adultos.

No tiene relevancia medir el impacto de la capacitación en base a la capacidad y excelencia del relator, a la entrega de contenidos, a la claridad y métodos de exposición u a otros indicadores externos al alumno.

La capacitación debe ser evaluada fundamentalmente en función del receptor, de los cambios operados en el proceso de formación y en su aplicación en el trabajo.

Evaluando estas variables se obtendrá una valoración efectiva del impacto de la capacitación e indicadores para apreciar el retorno de la inversión.