APRENDER A APRENDER

CAPACITACIÓN Y DESARROLLO INTEGRAL

Rómulo Elgueta Lagos

“Los adultos poseen una estructura de creencias y conocimientos previos que condicionan la internalización de nuevas ideas.


Todo aprendizaje efectivo en capacitación, entendido como la asimilación y práctica de nuevos conocimientos que se traducen en un cambio real dentro de la organización, sólo es posible cuando se trabaja actitudinalmente el contenido de la innovación”.


Los nuevos tiempos que vive la empresa en Chile y el mundo y los crecientes desafíos que enfrenta la organización, exigen del trabajador una participación más amplia en los procesos productivos y una mayor involucración en la toma de decisiones.


La ventaja competitiva de las nuevas (modernas) organizaciones se asocia, cada vez más, a los conceptos de calidad, flexibilidad y cambio, los cuales sólo son posibles de alcanzar sí se revaloriza el trabajo y el recurso humano como su fundamento.


En este nuevo contexto, la capacitación debiera concebirse como un proceso continuo de cambio a nivel de las personas con el propósito de optimizar su relación con el entorno.


Esta capacitación abarca el desarrollo de conocimientos, habilidades (destrezas) y valores como único medio válido para el mejor aprovechamiento de las capacidades de los individuos y como un camino eficaz de acceder a mejores posibilidades de crecimiento personal.


Los ámbitos a desarrollar en la capacitación no tienen que estar obligatoriamente relacionados con las especialidades u oficios. Pueden referirse también a las habilidades (destrezas) fundamentales requeridas para cualquier desempeño en el trabajo, como son la “capacidad de aprender a aprender”: aprender a autogestionarse, aprender a innovar, aprender a adaptarse y aprender a cambiar.