FACEBOOK..., EL FENÓMENO SOCIAL

FACEBOOK

La popularidad que en su momento tuvo el Messenger o My Space hoy se la lleva, y con creces, Facebook, una plataforma tecnológica capaz de conectar a las personas con cientos de amigos y con miles de personas en todo el mundo, y en más de una forma.

Toda una revolución

Todo un fenómeno que bien merece un análisis:

Más que una Web 2.0 hay que asumir que presenciamos y presenciaremos una revolución permanente. Este tipo de plataformas permite gestionar y reproducir el capital social de sus usuarios. El desarrollo del capital social es esencial, no sólo para la democracia, sino también para el desarrollo, pues agrega inteligencia, flexibilidad y ubicuidad a la forma en que nos pensamos y actuamos socialmente, Claudio Rutllant.

Si bien Facebook no plantea una revolución en términos de tecnología, sí lo hace en lo que tiene que ver con la usabilidad de la misma y el universo de las comunicaciones virtuales.

Gonzalo Tapia, sociólogo, explica que Facebook es la consolidación en una plataforma amigable de varias de las tendencias de la revolución tecnológica.

“La posibilidad de acortar distancias, de generar canales de información, de desarrollar identidades, y de generar aplicaciones y conocimientos sin tener que depender de generadores de web”.

Cada vez que nos topamos con un test del tipo ¿qué tipo de chileno eres? O ¿qué tan flaite eres? Estamos frente a una aplicación, capaz de ser creada por cualquier persona o usuario.

“La gracia de Facebook es que puedes tener tantas aplicaciones como desarrolladores potenciales tiene la plataforma. Porque no necesito saber programar para desarrollar una aplicación”, sostiene Tapia.

El sociólogo destaca también entre las gracias de esta plataforma el que ahora todos podemos ser actores y no de reparto, sino principales.

“Todos podemos construir comunidad, crear grupos y aplicaciones, lo que hace factible la quimera de una web social”.

Identidad y confianza

Facebook es sinónimo de identidad. Es poner en una plaza pública lo que yo soy.

Y no sólo porque da la posibilidad de contar sobre uno, mostrar fotos o gustos, sino también porque hasta en el acto de elegir ignorar una aplicación que te envían hay un ejercicio de identidad.

También implica un acto de confianza.

Tapia dice que cada vez que se agrega a una persona como amigo es como entregar las llaves del departamento.

“Lo que estás haciendo es permitir que otro entre en tu espacio de intimidad. Y en este sentido reconfigura el espacio de lo público y lo privado. Te permite conocer a las personas detrás de sus roles, y eso tiene sus riesgos. De hecho, estoy seguro de que el próximo escándalo político se va a conocer a través de Facebook”.

Rutllant destaca también la multiplicación del capital social de las personas a partir de Facebook.

“Asimismo plantea la capacidad para cobijar comunidades que les dan más sentido a nuestras vidas. Saber que otros piensan como yo hace que valore más mi identidad e ideas. Si bien esto no es exclusivo de las tecnologías de la información, sino de la vida gregaria y del lenguaje, estas plataformas lo llevan a una nueva dimensión”.

Recopilación

Rómulo Elgueta Lagos

Capacitador en TIC’s

Trabajador del Conocimiento

Romuloelgueta.bligoo.com