¿CUÁNDO SOMOS POSITIVOS?
SER POSITIVOS
Positividad es tener conciencia de agradecimiento al Creador por parte del ser ya creado.
La persona positiva es optimista: “Un optimista ve una oportunidad en cada dificultad, en tanto que el pesimista ve una dificultad en cada oportunidad”, dijo una vez Abraham Lincoln.
La herramienta de la positividad es el agradecimiento.
La herramienta de la abundancia es también el agradecimiento.
Cada día dar gracias por ese día: recordarlo, vivirlo; darnos cuenta de que nuestras acciones son las semillas de lo que nos sucederá al día siguiente.
El papa Pío XI fue un optimista y una vez dijo: “Agradezco a Dios todos los días de mi vida por vivir en estos tiempos tan terribles, porque me ofrecen muchas oportunidades para hacer el bien”.
¿Cómo generar positividad? Desde el yo soy: con gratitud y agradecimiento por estar vivos y ser; con gratitud y agradecimiento habrá equilibrio emocional, físico y espiritual; con gratitud y agradecimiento habrá un flujo permanente que apacigua y elimina tensión; con gratitud y agradecimiento habrá un actuar caracterizado por la plenitud, no por la carencia.
Un corazón agradecido eleva su autoestima; un corazón agradecido se autovalora y aprecia más al prójimo; un corazón agradecido produce un estado de bienestar en la vida cotidiana.
Juliana de Norwich, mística inglesa del siglo XV, escribió:
“El honor más grande
que se puede hacer a Dios,
más grande que cualquier sacrificio
o mortificación,
es vivir lleno de alegría
porque conocemos su Amor”.
Podemos ser felices aquí y ahora: Haciendo más profunda nuestra vida en oración y pidiendo obtener la gracia del Amor de Dios de una manera intensa y verdadera.
Hay dos formas de considerar la naturaleza de Dios: en forma negativa, Dios es un ser amenazador, que se enoja fácilmente y que no perdona; o en forma positiva, Dios es un ser amoroso, que no se enoja y que perdona siempre.
La espiritualidad y calidad de nuestra vida interior está determinada por la imagen que tengamos de Dios.
La negatividad es pesimista acerca de la naturaleza humana y se basa en el miedo al castigo de Dios.
La espiritualidad que es positiva, es optimista sobre la naturaleza humana. Se basa en la fe que da la Biblia:
“Pidan y se les dará;
busquen y hallarán;
llamen y se les abrirá.
Porque todo aquel que pide
Recibe; y el que busca halla;
y al que llama,
se le abrirá”. (Mateo 7, 7-8).
Una espiritualidad positiva es más dada a imaginar a Dios sonriendo.
Una espiritualidad positiva sabe que el amor no es un mero atributo de Dios: Dios es esencialmente amor, porque donde no hay amor hay miedo; el amor perfecto echa hacia fuera al miedo. Por eso si alguien tiene miedo es que no ha llegado a amar.
Recopilación
ROMULO ELGUETA LAGOS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario