jueves, abril 24, 2008

CIVILIZACIONES HUMANAS: LA VISIÓN DE ALVIN TOFFLER

EL SHOCK DEL FUTURO

El libro que dio a Toffler fama internacional, El Shock del Futuro (1970) mostró la aceleración de los cambios en la realidad humana y su manifestación psicológica como «transitoriedad». «El «Shock» del Futuro –dice en pág. 360– es la respuesta a un estímulo excesivo». Excesivo por la rapidez de los cambios, que hace difícil su asimilación. La aceleración de los cambios coloca a las personas, en su misma sociedad, en una situación psicológica similar a la del emigrante.

Las innovaciones se estructuran en «olas»

El Shock del Futuro tuvo un éxito extraordinario y sigue siendo muy valioso. Tal vez por eso mismo, sus hallazgos han pasado a formar parte de las creencias de casi todos, y hoy el libro resulta demasiado detallado sobre asuntos en líneas generales conocidos. Sus propios ejemplos confirman la rapidez del cambio. Así, en pág. 18 dice que la población activa ocupada en la agricultura en EEUU «está ya por debajo del 6% y sigue disminuyendo rápidamente». Algunos años después, él mismo dijo que ya es menos del 2% (pág. 98).

También dice (pág. 67) que «En el Japón, los tejidos para un solo empleo han llegado a ser tan universales que el pañuelo de tela se considera anticuado (...) E incluso en Francia son corrientes los encendedores que una vez consumido el depósito se tiran». Muy poco después de que Toffler escribiera esto, sucedía exactamente lo mismo en toda Europa.

En pág. 212 dice que «Cuando sepamos más sobre la manera como funciona el cerebro, me sorprendería que no pudiésemos construir una especie de computadora biológica...» A nivel de investigación, hace años que se está trabajando en computadoras biológicas.

En el prólogo de New Gingrich a «La Creación de una Nueva Civilización» dice que «Pese a las pruebas de que algo radicalmente nuevo está sucediendo en política, economía, en la sociedad y en la actividad bélica, todavía es notablemente escasa la apreciación del carácter crucial del descubrimiento de los Toffler». Esto, a mi juicio, sigue siendo cierto. Este libro, al igual que «Avances y Premisas» cumplen la función de correlacionar y generalizar sus ideas. Los dos libros fundamentales de Toffler son: El Shock del Futuro, donde llama la atención sobre la universalidad y la aceleración del cambio y contiene los gérmenes de sus ideas sobre el futuro, y La Tercera Ola, escrita diez años después (1980). En ella pinta un cuadro coherente de lo que está sucediendo en las sociedades humanas, en la tecnología, industria, comercio, economía, y en la política.

Para Toffler, las civilizaciones se han ido conformando según tres «Olas» (pues se trata de novedades tecnológicas que se extienden sobre la estructura anterior como olas que la van cubriendo y dominando). La Primera Ola es el nacimiento de la Agricultura, que, hace unos diez mil años arraigó a los hombres a la tierra y aumentó sus posibilidades de subsistencia (por lo que posibilitó el crecimiento numérico de la especie humana). Esta Ola tardó milenios en propagarse por el mundo y «no se había extinguido aún a finales del siglo XVII cuando la revolución industrial estalló sobre Europa y desencadenó la Segunda Gran Ola de Cambio Planetario...». Esa Segunda Ola no ha perdido por completo su fuerza. Pero alrededor de 1955 (cuando el personal de servicios superó numéricamente por primera vez al de los obreros manuales) comenzó en EEUU la Tercera Ola. Esta se propagó rápidamente a todas las naciones de alta tecnología y entró en colisión con las anticuadas economías e instituciones de la Segunda Ola. Se relaciona directamente con la generalización del computador, los vuelos comerciales de reactores, la píldora para el control de la natalidad y muchas otras innovaciones.

Naturalmente, antes de la agricultura, hubo numerosas etapas (Desarrollo del Lenguaje, Dominio del Fuego) que acentuaron el dominio de la naturaleza por el hombre y lo separaron culturalmente de los animales, y duraron probablemente más de cien mil años. La Primera Ola duró unos diez mil y tuvo varias e importantes etapas (Paleolítica y Neolítica). La Segunda Ola comenzó hace apenas 300 años, y la Tercera, hace pocas décadas. Se podría decir que el esquema de Toffler es irregular y algo tosco. Se puede clasificar la evolución sociocultural de muchas otras maneras. Pero lo cierto es que el criterio de Toffler facilita la visualización de muchos fenómenos integrando un conjunto coherente.

Cualquiera sea la clasificación –la teoría– que hagamos o aceptemos, conviene recordar que su función no es otra que «percibir la unidad de un grupo de fenómenos», como dijo Einstein a sus 22 años: “Las clasificaciones y las teorías intentan representar parcialmente aspectos de la realidad, pero nunca son completas, no son la realidad misma ni su imagen especular”.

Recopilación

Rómulo Elgueta Lagos
Capacitador en TIC's
Trabajador del Conocimiento

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