¡¡¡QUEMEMOS LAS ESCUELAS!!!

Seamos realistas…, pidamos lo imposible.

El drama de la educación es que es enseñada por profesores del siglo XX a alumnos del XXI con herramientas del siglo XIX.

Preparamos ejércitos de ciudadanos para la Civilización Industrial y estamos entrando a la Sociedad de la Información. Lo sabemos pero no hacemos nada, ¡nos gobierna la desidia, el conformismo y la rutina del ayer!

¿Qué plantean los garúes planetarios? ¿Cómo ven a la Sociedad Humana?

Marshall McLuhan habla de la Era Electrónica o de la Aldea Global. Toffler, de La Tercera Ola. El sociólogo Daniel Bell se refiere al advenimiento de una Sociedad Postindustrial. El propio Toffler ha escrito sobre una Sociedad Superindustrial. Zbigniew Brzezinski se refiere a una Era Tecnotrónica. Los futuristas rusos hablan de la RCT, la Revolución Científico Tecnológica. Incluso…, el tópico popular se refiere a la Era Espacial, la Era de la Información, la Sociedad de la Comunicación, de la Inteligencia, del Conocimiento, la Civilización de la Imagen, la Era de la Informática.

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No podemos olvidar que: Las invenciones tecnológicas provocan cambios culturales y estos a su vez generan cambios en la estructura social. Por lo tanto, si queremos una mejor Sociedad, más equilibrada, más armónica y solidaria, debemos trabajar con ahínco hoy,para poder recibir los mejores resultados mañana.

Una muestra del drama:

¿Cómo enfrentan el hoy nuestras escuelas, colegios, liceos, institutos y universidades el hoy y el mañana?..., ¡con los mismos argumentos, principios y valores que usábamos ayer!... que hoy han perdido su oportunidad y validez.

Las instituciones escolares malgastan cada día más y más energía, recursos, e inteligencia (poca) para preparar a los alumnos para un entorno que ya no existe, para un mundo que dejó de ser como era o cómo pensábamos que era; hoy la Aldea Global es distinta, cambiante, en evolución permanente, presentando nuevas y mayores complejidades siempre. Lo que implica crear nuevas destrezas y habilidades para no caer en la obsolescencia por no reunir las capacidades que exige un entorno en desarrollo permanente.

¿Será tiempo de reaccionar y adaptar nuestras mentes al “Cambio”? ¿Corresponde actualizarnos, ponernos al día con las nuevas exigencias que implican generar nuevas destrezas y habilidades para sortear con éxito los nuevos y profundos desafíos que nos plantea ya la vida en la Aldea Global?