jueves, junio 25, 2009

CAPACIDAD INTELECTUAL Y RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

Aún la más inteligente de las personas utiliza sólo un 10% de su capacidad intelectual potencial. De acuerdo a este postulado, el Coeficiente Intelectual (CI en castellano, IQ en inglés) de cualquier persona puede elevarse a niveles extraordinarios y ni aún entonces estaría agotando las posibilidades de su Cerebro. Siempre y cuando, lo desee fervientemente, estudie, se capacite en forma continua, estimula sus neuronas con música selecta y aromas que complementen su ambiente de estudio y posibiliten fijar con precisión los nuevos conocimientos que se intentan integrar permanentemente, en nuestro saber.

De acuerdo a los parámetros corrientes, la limitación de nuestra inteligencia no se debe a que choque contra una frontera fisiológica de incapacidad funcional. Se debe más bien a dificultades de ordenamiento de nuestras percepciones y observaciones de manera que queden exhibiendo ostensiblemente sus concordancias y discordancias, sus coincidencias y contradicciones.

En otras palabras, nuestra inteligencia se ve limitada porque no sabemos cual es la manera más efectiva de plantearnos los problemas.

Sabemos que enfrentamos generalmente dificultades, intuimos que puede haber un problema ante nosotros, pero, nuestros filtros no lo detectan con precisión, somos conscientes sólo cuando otras personas nos lo indican. Estamos poco capacitados para detectar nuestro entorno con precisión y tomar las providencias del caso.

Para entrenarnos en un sistema que nos permitan evaluar, en mejor forma que, la manera intuitiva actualmente en uso, los invito a conocer la misma que aplican los hombres de ciencia del mundo para enfrentar la investigación de la naturaleza y los fenómenos del entorno que nos rodea.

MÉTODO RACIONAL

  1. EL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. RECONOCER LOS HECHOS.

Examine todo el grupo de hechos que se relacionen con el posible problema. Haga una clasificación general, y seleccione aquellos hechos que puedan ser relevantes.

1.2. DETECTAR EL PROBLEMA.

Encuentre qué incoherencias o vacíos muestran los hechos que a Ud. le parecen relevantes. Si no descubre ninguno, extienda su observación al resto de los hechos conocidos y que separó en la clasificación preliminar. Es suficiente que logre aislar los vacíos de conocimiento que desprendan de los hechos, lo que usted ignora.

1.3. FORMULAR EL PROBLEMA.

De acuerdo a esos vacíos de conocimiento que ha logrado eliminar, procure plantear una pregunta que tenga posibilidad de ser correcta. Esto es reducir el problema a su núcleo significativo, el cual posiblemente tenga solución si aplica los conocimientos que ya posee.

RECOPILACIÓN

RÓMULO ELGUETA LAGOS

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